La primavera de invierno en una flor

safrà bord fotografiado en una zona boscosa de Sant Rafel.CAT

Cristina Amanda Tur @territoriocat

Es una flor sorprendente, una flor que surge directamente de la tierra a finales de septiembre y que lo hace en terrenos en los que en ese momento los colores predominantes están en la gama de los marrones y los verdes. Nace en prados y también se encuentra en los bosques, abriéndose paso entre las agujas secas de los pinos, musgos y líquenes. Sus colores, el tono entre rosado y lila de sus pétalos (tépalos es el término más apropiado), así como el amarillo intenso y dorado de sus estambres, no pueden evitar llamar la atención. En algunas zonas, pueden juntarse tantas flores de esta especie que el bosque parece cubrirse con una alfombra. Y cada flor es única, una sola flor para cada planta, y una flor que aún destaca más por el hecho de que parece nacer de la nada, porque las hojas de la planta suelen estar ausentes durante la floración. La flor, de pronto, surge de un bulbo enterrado y da por inaugurada la segunda primavera; en Balears –aunque quizás más en Mallorca–, el inicio del otoño, el final del verano, es conocido como la primavera d’hivern, el momento en el que, tras el parón biológico del verano mediterráneo, algunas especies vegetales e insectos vuelven a ‘despertar’ antes de que llegue el frío más intenso. 

El nombre científico de esta planta es Colchicum filifolium (también Merendera filifolia). Y su relación con las islas ya queda patente en el nombre que antaño se usó para describir la especie; Bulbocodium balearicum. Puede encontrarse en buena parte del Mediterráneo occidental y está presente en todas las islas mayores y en numerosos islotes. 

Es conocida comúnmente como safrà bord (azafrán borde, cástamo o quitameriendas) debido a su similitud con el azafrán. Con el mismo nombre común se conoce asimismo otra planta similar, del mismo género que el verdadero azafrán (Crocus), que también florece en otoño, tras las primeras lluvias potentes (las que activan geófitos como esta planta), pero con los tépalos más anchos y sólo tres estambres. Asimismo, en la Enciclopèdia d’Eivissa i Formentera puede leerse que en Sant Joan denominan safrà bord al lirio azul y silvestre que en otras zonas de habla catalana llaman cabeçolí (Gynandriris sisyrinchium). 

Y ninguna de las tres plantas, a pesar de su nombre, posee los rojos estigmas que caracterizan al verdadero azafrán y que lo convierten en una preciada especia. En cualquier caso, llama la atención que, con la gran cantidad de plantas con flores amarillas que existen en el planeta, sean precisamente especies con flores lilas o violáceas las que usen como nombre común uno que lleva tal color en su origen; azafrán proviene del árabe zaferán, que significa amarillo y que le es dado, en realidad, porque es el color del que tiñe la especia. 

El safrà bord, que florece desde finales de septiembre hasta diciembre, da vida a una flor que anuncia la primavera d’hivern, pero no es la única, porque comparte hábitat y tiempo de floración con otras llamativas especies como las escilas o los narcisos de otoño. También el romero y el brezo pueden encontrarse en flor en los mismos bosques donde crece el safrà bord. No todas las flores son para la primavera. 

LA CLAVE. GEÓFITO

La palabra clave aquí es geófito, un término que hace referencia a todas esas especies vegetales que durante el verano han permanecido en ‘modo subterráneo’, como bulbos o rizomas, y que parecen renacer con las lluvias que dan paso al otoño. Son especies que llaman la atención precisamente porque es como si aparecieran de repente, cuando muestran sus flores al mundo. Y, en concreto, a los polinizadores. 

De la sección Coses Nostres de Diario de Ibizahttps://www.diariodeibiza.es/dominical/2020/10/18/primavera-invierno-flor/1176839.html

Acerca de territoriocat

Cristina Amanda Tur (CAT). Licenciada en Ciencias de la Información y diplomada en Criminología Superior. Compagino periodismo y criminología con la novela policíaca. En periodismo, he pasado de la sección de sucesos (sin abandonarla completamente) a realizar un periodismo divulgaltivo, de temas científicos y sobre el patrimonio natural, histórico, arqueológico y cultural de las islas, con especial atención a la divulgación del patrimonio natural. He publicado una decena de libros. Entre ellos 'El hombre de paja. El crimen de Benimussa', dedicado al cuádruple asesinato que tuvo lugar en Ibiza en 1989, en un ajuste de cuentas del cartel de Medellín.
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